Director
Bruce Koehler
Reparto
Kurt Angle ... Sheriff Will Logan
Kevin Nash ... Jayden Jacobs
Psycho Sid Vicious ... Jonah Jabobs
Bill Hinzman ... Harvey Hix
Zomnopsis
Los habitantes de una pequeña población pesquera, sufrirán en sus carnes la venganza de una familia de pescadores que fue asesinada hace 30 años. En la actualidad, el obtuso Sheriff Logan, se ve desbordado cuando investiga acerca de unos sucesos macabros que vienen aconteciendo en las proximidades de un río.
Kevin Nash ... Jayden Jacobs
Psycho Sid Vicious ... Jonah Jabobs
Bill Hinzman ... Harvey Hix
Zomnopsis
Los habitantes de una pequeña población pesquera, sufrirán en sus carnes la venganza de una familia de pescadores que fue asesinada hace 30 años. En la actualidad, el obtuso Sheriff Logan, se ve desbordado cuando investiga acerca de unos sucesos macabros que vienen aconteciendo en las proximidades de un río.
Desde mi tumba...
Mis temores no eran infundados, el cartel ya da señales de alerta por lo que pudiera encerrar su interior... Bruce Koehler, el insigne realizador, no creo que ponga jamás sus huellas en Hollywood Boulevard tras ver sus aptitudes en esta afrenta. Su mayor, o único mérito, en esta pobre cinta de temática sobrenatural y slasher con zombies/espíritus/fantasmales (o lo que quieran que sean), no es otro que el de haber reunido a varias estrellas de wrestling de la época. Los buenos aficionados recordarán a Psycho Sid Vicious y Kevin Nash (como muertos vivientes embadurnados con churretes de barro) junto a Kurt Angle (un tipo menos expresivo que Steven Seagal jugando al mus), dando vida a un estúpido aguacil en el papel protagonista.
Seguramente un tinglado montado a modo de reclamo para el incauto espectador norteamericano, preso de esperanzas y promesas rotas por verles juntos en una "de miedo"... Sin saber antes que lo verdaderamente aterrador resulten ser las atroces dotes interpretativas. Tampoco la salva Bill Hinzman haciendo de malo, aquel que fuera el primer zombie de la historia de la era Post-Romero, persiguiendo a Barbra en el cementerio de "La Noche de los Muertos Vivientes". El mismo señor que después experimentó en otras facetas, como productor y director en la mediocre cinta llamada "Zombie Nosh".
Todo un ejemplo de fundamentos para directores noveles acerca de lo que NUNCA se debe hacer en una película. Lo peor, es que pienso que el presupuesto de cerca 3 millones de dólares se iría íntegro en la contratación de estos tres luchadores de ring. No dejando el resto ni para comprar sangre artificial, maquillajes decentes, o un mísero cuadernillo de grapas en el cual escribir un guión de base.
Resultando a la postre un cúmulo de despropósitos en cualquier faceta que se os ocurra, que luego culmina con mucha pausa en un final atroz. Vamos, lo que vendría a ser un trabajo malo de necesidad en el que no encontarareis un leve motivo que justifique verla y menos pagando una entrada (si es que no sois grandes aficionados al circo de la lucha libre americana, of course). Que decir cuando sus escasos 83 minutos de duración se me hicieron más largos que un fin de semana sin dinero
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