Directores
Chance Shirley
Reparto
Chuck Hartsell ... Chuck
Michael Shelton ... Michael / Lee
Kyle Holman ... Keith
Barry Austin ... Reverendo Smith
Zomnopsis
Los singulares habitantes de una pequeña población sureña combaten contra hordas de zombies comecerebros, un platillo volante no identificado y la mala recepción de sus televisores.
Con una factura y realización que bordean el amateurismo, asistiremos a los trágicos e inexplicables sucesos que acontecen en un rincón de Alabama inserto en la América mas profunda. Por un lado, un hombre que aparece desnudo en las ramas de un árbol, insinua que su chica con la que hacía el amor y su precioso Chevrolet han desaparecido sin dejar rastro; solo recuerda que al principio un platillo volante le ha abducido. Por otro lado, al lugar acude un representante del gobierno a estudiar los sucesos paranormales, que allí empiezan a ser habituales transtocando la rutina de sus gentes. Los zombies se han apoderado del antes tranquilo pueblucho de paletos, devorando a sus habitantes y convirtiéndoles en otros tantos muertos vivientes. Sin embargo, el alcohólico reverendo Smith y un reducido grupo de gañanes autóctonos, todos por separado, tratarán de impedir que la catástrofe llegue a mayores intentando acabar con los zombies... unas criaturas infernales absolutamente desconocidas para ellos.
Las referencias hacia películas mucho mejores del subgénero van acumulándose en este modestísimo largometraje. Desde "Plan 9 From Outer Space" pasando por la filmografía íntegra de la cuatrilogía zombie de Romero e incluso versionando a los "Zombies Paletos" de Troma, se irán reflejando diversas parodias de otras tantas determinadas escenas que no dejarán indiferente. Unas por ser de dudoso gusto, aunque simpáticas al fin y al cabo, otras en cambio por lo calamitosas y mal planteadas que resultan llegar a ser.
No faltan aquí muchos ingredientes que nos gustan: diversión con humor soez, despelotes injustificados, abundante gore y sobre todo caspa... toneladas de caspa. Dicho esto, no es menos cierto que es un despropósito caótico con unas tramas ridículas orientadas a la risa fácil desprejuiciada. Recreadas en un montaje chusco que acapara cuatro historias paralelas que no convergen casi nunca. Donde se entremezclan sin reparos las churras con las merinas desde unas interpretaciones deleznables, unos efectos especiales (especialmente malos) con revólveres de pistones de feria, al son de una musiquilla de guitarra de hacérselo mirar.
En definitiva, otra que si no ves no pasará absolutamente nada, no se perderá uno ningún joyón memorable del séptimo arte si se deja pasar por alto. Lo único que propone es cachondearse sin remisión de diversas películas superiores a ésta, orientando su groso contenido a un público adolescente que soportará tales atrocidades fílmicas sin pestañear.
Es cine yankee underground, cuyas películas no llegan a verse estrenadas en la mayoría de las ocasiones, así que no podemos pedir peras al olmo. Esto está hecho o mal hecho quizás a propósito con el fin de divertir a los aficionados de los blockbusters de su país de origen. Diré a su favor algo, a mí particularmente me ha hecho reirme en varias ocasiones y, es algo que ya venía olvidando en los últimos títulos que he tenido el placer de ver.
Desde mi tumba...
"Hide and Creep" es una cinta indie norteamericana realizada con mucha desvergüenza y un presupuesto de menos de 15.000 euros. Se trata de un pequeño collage de historias a modo de zombedy, que transcurren en un remoto pueblo sureño lleno de personajes variopintos.Con una factura y realización que bordean el amateurismo, asistiremos a los trágicos e inexplicables sucesos que acontecen en un rincón de Alabama inserto en la América mas profunda. Por un lado, un hombre que aparece desnudo en las ramas de un árbol, insinua que su chica con la que hacía el amor y su precioso Chevrolet han desaparecido sin dejar rastro; solo recuerda que al principio un platillo volante le ha abducido. Por otro lado, al lugar acude un representante del gobierno a estudiar los sucesos paranormales, que allí empiezan a ser habituales transtocando la rutina de sus gentes. Los zombies se han apoderado del antes tranquilo pueblucho de paletos, devorando a sus habitantes y convirtiéndoles en otros tantos muertos vivientes. Sin embargo, el alcohólico reverendo Smith y un reducido grupo de gañanes autóctonos, todos por separado, tratarán de impedir que la catástrofe llegue a mayores intentando acabar con los zombies... unas criaturas infernales absolutamente desconocidas para ellos.
Las referencias hacia películas mucho mejores del subgénero van acumulándose en este modestísimo largometraje. Desde "Plan 9 From Outer Space" pasando por la filmografía íntegra de la cuatrilogía zombie de Romero e incluso versionando a los "Zombies Paletos" de Troma, se irán reflejando diversas parodias de otras tantas determinadas escenas que no dejarán indiferente. Unas por ser de dudoso gusto, aunque simpáticas al fin y al cabo, otras en cambio por lo calamitosas y mal planteadas que resultan llegar a ser.
No faltan aquí muchos ingredientes que nos gustan: diversión con humor soez, despelotes injustificados, abundante gore y sobre todo caspa... toneladas de caspa. Dicho esto, no es menos cierto que es un despropósito caótico con unas tramas ridículas orientadas a la risa fácil desprejuiciada. Recreadas en un montaje chusco que acapara cuatro historias paralelas que no convergen casi nunca. Donde se entremezclan sin reparos las churras con las merinas desde unas interpretaciones deleznables, unos efectos especiales (especialmente malos) con revólveres de pistones de feria, al son de una musiquilla de guitarra de hacérselo mirar.
En definitiva, otra que si no ves no pasará absolutamente nada, no se perderá uno ningún joyón memorable del séptimo arte si se deja pasar por alto. Lo único que propone es cachondearse sin remisión de diversas películas superiores a ésta, orientando su groso contenido a un público adolescente que soportará tales atrocidades fílmicas sin pestañear.
Es cine yankee underground, cuyas películas no llegan a verse estrenadas en la mayoría de las ocasiones, así que no podemos pedir peras al olmo. Esto está hecho o mal hecho quizás a propósito con el fin de divertir a los aficionados de los blockbusters de su país de origen. Diré a su favor algo, a mí particularmente me ha hecho reirme en varias ocasiones y, es algo que ya venía olvidando en los últimos títulos que he tenido el placer de ver.