Ron Link
Olivia Wilde ... Zoe
Mark Duplass ... Frank
Sarah Bolger ... Eva
Evan Peters ... Clay
Zomnopsis
Evan Peters ... Clay
Zomnopsis
Un grupo de médicos descubren una forma de reanimar a los pacientes fallecidos. Los experimentos que al principio resultan fructíferos, más tarde se volverán en su contra.
Aquí la susodicha estudia junto a un grupo de doctores en un proyecto llamado "Lazarus", que podría reanimar las neuronas por impulsos eléctricos del cerebro de los muertos (como en "Frankenstein"), incrementando o prolongando la esperanza de vida de los pacientes que acaban de fallecer. Pero como tantas otras veces, y tras experimentar sobre animalillos del señor con magníficos resultados (como en "La Mosca"), el asunto se les va de las manos cuando después pasa a ser un humano al que se trata de traer de vuelta del mundo de los muertos (como también en "El Regreso de los Muertos Vivientes 3" o "Amiga Mortal").
Esto es lo que le ocurre a Zoe, el personaje interpretado por Olivia Wilde, que tras fallecer es resucitada de entre los muertos mediante una máquina infernal. Y las consecuencias son terroríficas cuando en vez de utilizar el 10% de su capacidad cerebral como cada hijo de vecino, es capaz de de disponer de otras partes de la masa encefálica que el resto de humanos no utilizamos (como en la reciente "Lucy"). Pero esto no es lo más grave que le podría ocurrir, porque en un alarde de efectos especiales digitalizados, vuelve como un demonio proveniente de los abismos del averno con aspecto humanoide (como en "Demons").
Una cinta con un presupuesto mayor al acostumbrado respecto a la media de las películas aquí referidas, ya que está realizada bajo el manto del glamour de Hollywood, que al menos no dejará de resultar entretenida para cualquier espectador por tales premisas. El espartano escenario es el mismo para la mayor parte del interesante elenco que reune el film, el moderno laboratorio de una especie de centro médico.
Dicho esto solo resta decir que "El Efecto Lázaro" (no confundir con "Lazarus Project" dirigida por John Gleen e interpretada por el malogrado Paul Walker), es una aseada propuesta que bebe de muy diversas fuentes, pecando por todo ello de falta de originalidad. Empieza bien a modo de un thriller cualquiera al uso aunque también predecible, por así decirlo, para poco a poco irse transformando en una paranoia informe de difícil lectura y comprensión. La cosa es que poco a poco el pupurrí de los "comos citados" se le va escapando de entre los dedos al director para concluir incluso plagiando la escenografía de los pasillos de "El Resplandor".
Y esa mezcla altanera es su mayor defecto achacable, al intento de empastar tanta influencia dispar, cada plano de la película nos recuerda en un bucle a otras que habíamos visto con anterioridad. Motivo por el cual la remezcla se irá indigestando progresivamente en una recta final que roza por deméritos propios la delgada línea de los límites del esperpento.
Desde mi tumba...
Película de terror cuyo mayor reclamo consistiría en ver en el papel protagonista a la bellísima Olivia Wilde, a la cual recordaremos por siempre los adictos a la teleserie "House" encarnando su papel conocido como "Trece". Aquí vuelve, y curiosamente de nuevo como doctora médica, para deleitarnos con una actuación sutil y por momentos inquietante. Para mi humilde parecer, por encima de las posibilidades de este refrito de propuestas que especulan acerca de las terribles consecuencias de las pruebas fallidas.Aquí la susodicha estudia junto a un grupo de doctores en un proyecto llamado "Lazarus", que podría reanimar las neuronas por impulsos eléctricos del cerebro de los muertos (como en "Frankenstein"), incrementando o prolongando la esperanza de vida de los pacientes que acaban de fallecer. Pero como tantas otras veces, y tras experimentar sobre animalillos del señor con magníficos resultados (como en "La Mosca"), el asunto se les va de las manos cuando después pasa a ser un humano al que se trata de traer de vuelta del mundo de los muertos (como también en "El Regreso de los Muertos Vivientes 3" o "Amiga Mortal").
Esto es lo que le ocurre a Zoe, el personaje interpretado por Olivia Wilde, que tras fallecer es resucitada de entre los muertos mediante una máquina infernal. Y las consecuencias son terroríficas cuando en vez de utilizar el 10% de su capacidad cerebral como cada hijo de vecino, es capaz de de disponer de otras partes de la masa encefálica que el resto de humanos no utilizamos (como en la reciente "Lucy"). Pero esto no es lo más grave que le podría ocurrir, porque en un alarde de efectos especiales digitalizados, vuelve como un demonio proveniente de los abismos del averno con aspecto humanoide (como en "Demons").
Una cinta con un presupuesto mayor al acostumbrado respecto a la media de las películas aquí referidas, ya que está realizada bajo el manto del glamour de Hollywood, que al menos no dejará de resultar entretenida para cualquier espectador por tales premisas. El espartano escenario es el mismo para la mayor parte del interesante elenco que reune el film, el moderno laboratorio de una especie de centro médico.
Dicho esto solo resta decir que "El Efecto Lázaro" (no confundir con "Lazarus Project" dirigida por John Gleen e interpretada por el malogrado Paul Walker), es una aseada propuesta que bebe de muy diversas fuentes, pecando por todo ello de falta de originalidad. Empieza bien a modo de un thriller cualquiera al uso aunque también predecible, por así decirlo, para poco a poco irse transformando en una paranoia informe de difícil lectura y comprensión. La cosa es que poco a poco el pupurrí de los "comos citados" se le va escapando de entre los dedos al director para concluir incluso plagiando la escenografía de los pasillos de "El Resplandor".
Y esa mezcla altanera es su mayor defecto achacable, al intento de empastar tanta influencia dispar, cada plano de la película nos recuerda en un bucle a otras que habíamos visto con anterioridad. Motivo por el cual la remezcla se irá indigestando progresivamente en una recta final que roza por deméritos propios la delgada línea de los límites del esperpento.
Contenido Zombie
Vaya, al principio nos has puesto el caramelo en la boca para luego decirnos que deja un regusto amargo!! Habrá que estar al tanto para echarle un vistazo.
ResponderEliminarBuenos dias Criatura, empieza bien la verdad... pero es que poco a poco se va transformando en una locura sin pies ni cabeza. Eso si, a mi me ha resultado muy entretenida...
EliminarSaludos monztruo
Estos doctores deben ser alumnos de Herbert West, el científico loco de Re-Animator.
ResponderEliminarSaludos
Mucho me temo que Herbert estaba mas majareta que estos amigo Pepe. Re-Animator la pude disfrutar por fin recientemente en pantalla grande,
ResponderEliminarGracias desde aquí al Festival Nocturna.
Saludos
Buenas Alimaña !!! Vi esta peli hace un par de días y la verdad es que me ha gustado bastante. No es que sea un peliculón pero crea una tensión que te mantiene enganchado hasta el final.
ResponderEliminarY de Olivia Wilde que te voy a decir ... pues que es una grandísima actriz, y una auténtica Diosa, un bellezón de la cabeza a las plantas de los pies. Y en este film hace un papel impresionante.
http://i.ytimg.com/vi/Y6hBDcxo3GE/maxresdefault.jpg
Guapísima hasta cuando está en trance, con esos ojazos negros como el azabache y su expresión de rabia desmedida.
http://108.imagebam.com/download/teDhwgaDcaKOT2X8HDTejw/41507/415067577/Screenshot_2015-06-12-00-37-36.png
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Y su mano es muy suave y delicada, aunque está pútrida, si va a acariciarme que por lo menos se corte un poco las uñas jajajaja.
Un fuerte abrazo, amigo mío.
Hola Shaun, con esa mirada de esos ojos negros color azabache... jajaja. Olivia Wilde es una buena actriz, al margen de su belleza lo hace mejor que el resto de sus compañeros de reparto.
EliminarEstoy de acuerdo contigo, la película tiene más suspense que calidad a fin de cuentas porque es un refrito resultante de otras muchas que hemos visto.
Fuerte abrazo amigo Shaun, no cambies nunca.