Director
Greg NicoteroReparto
Andrew Lincoln ... Rick Grimes
Norman Reedus ... Daryl Dixon
Steven Yeun ... Glenn Rhee
Danai Gurira ... Michonne
Zomnopsis
Rick y el grupo llegan a Alejandría para adaptarse a una nueva sociedad. Daryl y Glenn se enfrentarán a algunos integrantes de dicha comunidad y a sus nuevas reglas.
Nota: 8/10
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Desde mi tumba...
El episodio anterior nos dejó un buen sabor de boca y la miel en los labios al dejarnos varados a las puertas del recinto de Alejandría. Rick y su grupo se adentran finalmente en un escenario nuevo para ellos. Para su sorpresa son bien recibidos y les son asignadas unas tareas que cumplir en beneficio de una comunidad pacífica. Por vez primera no les es necesario emplear la fuerza para instalarse en un lugar fortificado, como así les ocurriera anteriormente en la vieja prisión o el poblado de Woodbury.
Las únicas condiciones que les son impuestas a los recién llegados son que abandonen sus armas en la puerta, y que acaten las sencillas normas dictadas por Deanna Monroe. Una mujer veterana, adaptada a un entorno casi idílico inserto en una antigua urbanización de lujo. Pareciera un remanso de paz y tranquilidad si no fuera porque detrás de sus altos muros siguen acechando... ellos, los zombies.
Los desconfiados integrantes del grupo no logran olvidar su pasado inmediato, motivo por el cual surgirán las dudas acerca de su pertenencia y presencia en una sociedad cuasi modélica (al menos dentro de las posibilidades de un futuro mundo post-apocalíptico). Están en un lugar feliz, eso es cierto, con todas las comodidades que durante tanto tiempo echaron nuestros aguerridos supervivientes en falta... Sirva como ejemplo el agua potable.
Aunque Alejandría quizás les parecerá demasiado aburrida y apacible como para adaptarse plenamente, debido a que algunos de los integrantes del grupo necesitarán un periodo de readaptación a un medio tan distinto. Glenn, Carl o Daryl son claros ejemplos de aquellos a los cuales costaría superar el cambio drástico enfocado a una vida sedentaria.
Asistimos a una nueva perspectiva que en la serie echábamos tanto en falta, la nueva ubicación parece ser una estampa demasiado bella como para ser real como la vida misma. De hecho Rick nos sorprenderá con un nuevo look al despojarse de la tupida barba y mejorar su aspecto con un buen corte de pelo, ahora va de un modo similar al que portaba cuando comenzó la serie. "The Walking Dead" podría reconducirse y sorprendernos como antaño. Aquì y ahora encontraremos menos acción y por supuesto menos zombies siendo reventados, aunque eso apenas nos importará.
Ahora rogaría a los guionistas que no nos conduzcan a reiterarse en algo similar a la tostonera melodramática que aconteció antes... ¿Recordais? Eso fue en otro lugar con huertos, zombies granjeros y desdichas: "La Casa de la Pradera de Hershell".
Las únicas condiciones que les son impuestas a los recién llegados son que abandonen sus armas en la puerta, y que acaten las sencillas normas dictadas por Deanna Monroe. Una mujer veterana, adaptada a un entorno casi idílico inserto en una antigua urbanización de lujo. Pareciera un remanso de paz y tranquilidad si no fuera porque detrás de sus altos muros siguen acechando... ellos, los zombies.
Los desconfiados integrantes del grupo no logran olvidar su pasado inmediato, motivo por el cual surgirán las dudas acerca de su pertenencia y presencia en una sociedad cuasi modélica (al menos dentro de las posibilidades de un futuro mundo post-apocalíptico). Están en un lugar feliz, eso es cierto, con todas las comodidades que durante tanto tiempo echaron nuestros aguerridos supervivientes en falta... Sirva como ejemplo el agua potable.
Aunque Alejandría quizás les parecerá demasiado aburrida y apacible como para adaptarse plenamente, debido a que algunos de los integrantes del grupo necesitarán un periodo de readaptación a un medio tan distinto. Glenn, Carl o Daryl son claros ejemplos de aquellos a los cuales costaría superar el cambio drástico enfocado a una vida sedentaria.
Asistimos a una nueva perspectiva que en la serie echábamos tanto en falta, la nueva ubicación parece ser una estampa demasiado bella como para ser real como la vida misma. De hecho Rick nos sorprenderá con un nuevo look al despojarse de la tupida barba y mejorar su aspecto con un buen corte de pelo, ahora va de un modo similar al que portaba cuando comenzó la serie. "The Walking Dead" podría reconducirse y sorprendernos como antaño. Aquì y ahora encontraremos menos acción y por supuesto menos zombies siendo reventados, aunque eso apenas nos importará.
Ahora rogaría a los guionistas que no nos conduzcan a reiterarse en algo similar a la tostonera melodramática que aconteció antes... ¿Recordais? Eso fue en otro lugar con huertos, zombies granjeros y desdichas: "La Casa de la Pradera de Hershell".
Contenido Zombie
Nota: 8/10
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Espero y deseo que no empiecen con las pajas mentales que se hacían en la granja , allá por la segunda temporada.
ResponderEliminarPero he de decir que este capítulo, aunque falto de acción directa, ha estado muy bien. Se ha desarrollado bien la desconfianza que existe en el grupo con respecto a la comunidad, me gustó Carol diciendo que echaba de menos a su marido, lol, guardándose su pasado, no dejando ver su vulnerabilidad. Glenn sigue siendo, no el más inadaptado, el menos confiado. Y me gusta ver que ellos no quieren adaptarse para no volverse débiles, lo que han aprendido a lo largo de toda la serie.
Es uno de los mejores capítulos que han dado, a pesar de no ser de acción , pero, eso, que no empiecen con el existencialismo de la segunda temporada
Totalmente de acuerdo murck, un gran episodio que ha suscitado al menos que mi interés hacia la serie crezca para bien. Lo de las declaraciones unipersonales a la cámara fue un punto muy grande, También estoy seguro de que algún secreto guardado se esconde tras un escenario idílico y armonioso a simple vista. La ex política y su hijo pijo me dan mala espina jajajaja. Por favor, que no tomen la base de la segunda temporada que me pongo a llorar...
EliminarSaludos
Es curioso contemplar como se muestra inadaptados a la vida cómoda. Simbólico resulta el afeitado de Rick, descubriendo el rostro que una vez fue, antes de convertirse en un superviviente nato, de cómo echan de menos matar algún caminante y padre e hijo se lo toman como si fueran de cacería. Pero esta situación idílica no puede durar demasiado, porque sería el final de la serie. La incógnita es ¿cuánto tiempo pasará hasta que Camelot se haga pedazos?.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que los pobres andan como perdidos sin cerebros que destrozar. Sin ese perpetuo estado latente de alerta que les ha acompañado en el viaje. También me pregunto cuando volverá la gresca, seguro que no tardando mucho visto que la adaptación a ese nuevo medio no parece ahora ir con ellos....
EliminarOtro abrazo Pepe y gracias por comentar.