Directores
George A. RomeroDario Argento
Reparto
Adrienne Barbeau ... Jessica Valdemar
Ramy Zada ... Dr. Robert Hoffman
Harvey Keitel ... Roderick Usher
Zomnopsis
Adaptación de dos relatos del escritor norteamericano Edgar Allan Poe. En el primero ("El caso del señor Valdemar"), un viejo millonario sobrevive a la muerte a través del hipnotismo. Su esposa, una mujer más joven, planea con su amante mantener al marido con vida hasta que redacte su testamento. En ("El gato negro"), un reportero gráfico mantiene una relación con una mujer, amante de los gatos, que en una vida anterior había sido una sádica bruja.
Cabe recordar que mucho tiempo atrás Roger Corman ya adaptó estos relatos de Allan Poe para su estupenda antología gótica "Tales of Terror" (1966). Aunque en aquella ocasión se incluyeron y remezclaron a su vez otros cuentos suyos como "Morella" y "El Barril del Amontillado". También el inolvidable Narciso Ibañez Menta realizó el guión adapatado de "El Barril del Amontillado", "El Corazón Delator" y "El Caso del Sr. Valdemar" para otra estupenda antología anterior llamada "Obras Maestras del Terror" (1960) de Enrique Carreras. Por tanto a Poe, el genio inmortal de la literatura fantástica norteamericana por excelencia, no le han faltado versiones fieles (o no tanto) de sus pesadillas convertidas en terroríficas historias.
Digo bien, muy libremente... porque a los que hemos leído los dos relatos que incluye esta cinta nos sorprenderá el nuevo final extendido de "El Caso del Sr. Valdemar" por Romero, con un innecesario zombie. O la galería inacabable de excesos sobrecargados y efectismos sanguinolientos que nos propone el metraje de "El Gato Negro", por obra y gracia del Sr. Argento. Quizás los dos directores al intento innecesario de adaptar ambos relatos, se les fue la mano (y por qué no decirlo, el ego) al tratar de plasmar las consabidas improntas ya conocidas a lo largo y ancho de sus filmografías. Tratando de imponer sus respectivos sellos como si de un concurso de estilos bizarros se tratara a lo largo y ancho de sus dos mitades. El rigor argumental por tanto, queda al margen, dejando en reiteradas ocasiones la veracidad en un segundo plano en dos ejercicios casi antagónicos en sus maneras.
También "Los Ojos del Diablo", (titulo adaptado al castellano) tiene sus aciertos. Por un lado, se les debe reconocer el valor (o quizás los santos huevos) de insertar ciertos giros a un guión ya escrito que sorprenderán para bien o mal y según gustos, al más pintado. Sobre todo en lo que toca a la figura de Argento, al transformar en un extravagante batiburrillo de ideas al intento de insertar a la par otros relatos de Poe a su segmento. Luego están los estupendos maquillajes de Savini para dar cierto significado al relato adaptado por Romero.
En "El Gato Negro" dejando a un margen sus locuras, parafernalias gore, peculiaridades y demás imaginerías barrocas, es necesario destacar la tremenda actuación del mejor Harvey Keitel hasta la fecha, convirtiéndose en el amo y señor de la pantalla al acaparar todos los planos para sí.
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